Por un lado, se identifican las tensiones del lugar y se potencian generando así dos cruces peatonales que funcionan de sutura urbana, la cual busca generar una mejor conexión entre los espacios públicos y un anillo perimetral que unifica el paseo de las tres culturas, de esta manera se agrupan los volúmenes arquitectónicos existentes dentro de la plaza y el paseo de las culturas.
Se plantea como acción estratégica, unificar el espacio fragmentado de la plaza de las tres culturas y su entorno, consolidando una plaza que actúa de gran parque junto con la plaza 25 de mayo, el parque sur, la plaza Ciudad del Rosario formando un gran pulmón verde de la ciudad. La propuesta sirve de soporte para múltiples actividades, revitalizando la plaza y el paseo de las tres culturas como también integrando espacios públicos, la ciudad y el río.
La propuesta para la Plaza de las Tres culturas de la ciudad de Santa Fe, genera un gran aporte desde el punto de vista social, cultural e institucional, paisajístico e identitario para la ciudad, el mismo se consagra como un nuevo parque público que posibilita el encuentro y el intercambio, priorizando el peatón, generando así espacios de estar y espacios de andar, generando recorridos que interactúan con la historia y el paisaje natural el cual ofrece diferentes sensaciones a nivel perceptivo (frescura, aromas, sonidos).
La imagen resultante de este nuevo espacio conjuga el pasado, el presente y el futuro de manera integral, renovando así el atractivo de la plaza y su entorno.
Equipo de trabajo enUNA arquitectura: Pablo Anzilutti, Roberto Fernández, Ramiro Mairani, Manuel Baumgartner y Joaquín Verde.
Equipo de trabajo enUNA arquitectura: Pablo Anzilutti, Roberto Fernández, Ramiro Mairani, Manuel Baumgartner y Joaquín Verde.
Esta intervención es necesaria ya que las ciudades se ven cada vez más amenazadas por el crecimiento urbano incontrolado, priorizando las movilidades menos sostenibles, la especulación, antropizado la naturaleza, sin tener en cuenta la biodiversidad existente, deteriorando cada vez más el paisaje urbano.
Con el proyecto, buscamos maximizar las áreas verdes, la idea es generar espacio público, de intercambio, que permita recorrer, transitar y permanecer, buscando mejorar la calidad ambiental de la plaza , generando un nuevo espacio para la biodiversidad, con espacio de sombra, incorporando especies vegetales diversas generando jardines ecosistémicos que por un lado generan un espacio de aprendizaje, una conciencia colectiva sobre la naturaleza en la sociedad, y por otro que disminuya sus costos de ciudad por ser jardines de bajo mantenimiento.
Aprovechando la oportunidad que ofrece el concurso se busca integrar el patrimonio cultural, con el patrimonio natural para que juntos se retroalimentan y generan un mejor espacio buscando así desarrollar así un nuevo parque para la ciudad, de valor paisajístico, histórico, cívico y cultural, mejorando los equipamientos existentes y agregando nuevos, así pasado, presente y futuro generan conexiones, encontrándose.
A nivel urbano el proyecto busca coser e integrar la ciudad y el río, generando una trama de espacios públicos que posibiliten la accesibilidad a los diferentes espacios.
Los roles para la planificación urbana se corresponden con dos cuestiones:
1. alcanzar una orientación territorial dotada de coherencia e integralidad que evite la dispersión y fragmentación de las intervenciones.
2. actuar en los procesos interactivos y las dinámicas particulares que promueven y regulan la definición de la ciudad y su administración urbanística.
Para su materialización se tiene en cuenta por un lado la accesibilidad universal, generando solados antideslizantes y con baldosas podotáctiles.
El monumento al General Juan de Garay se revaloriza integrándose a un espacio conmemorativo de mayor escala que permita su contemplación y congregación de gente en torno a este, mejorando las relaciones de la Plaza, el mismo se decide dejar en el lugar.
