MEMORIA
La escuela es la institución del intercambio por definición. Es donde los saberes, conocimientos, valores y las experiencias son intercambiados mediante un proceso de trasvase bidireccional continuo entre los alumnos y los docentes, para formar personas que están inmersas en una sociedad. Como bien define Paulo Freire "no existe educación sin sociedad humana y no existe hombre fuera de ella" Y la escuela, como contenedor físico de estas actividades, debe ser un dispositivo condensador de actividades abiertas a la comunidad. Nuestra propuesta se basa en la definición del pedagogo, donde "la escuela no es sólo para estudiar, no es sólo para trabajar, es también crear lazos de amistad, es crear un ambiente de camaradería, es convivir, es unirse. Ahora bien, es lógico... que en una escuela así sea fácil estudiar, trabajar, crecer, hacer amigos, educarse, ser feliz".
Por ello, en el patio central proponemos una serie de micro espacios, que rompen con la lógica del edificio y son fácilmente reconocibles, para que los alumnos se apropien de ellos de las maneras más creativas. Pretendemos que sean ámbitos de encuentros y confidencias, donde las historias puedan ser contadas y los primeros amores descubiertos Un espacio sin una función precisa, inclusivo y que puede intervenirse tal como los usuarios lo definan.
Inquietudes urbanísticas:

Ubicado en los límites del tejido consolidado, en la orilla entro lo urbano y lo rural, la nueva escuela contrastará por su volumetría respecto al contexto de edificaciones bajas de del tipo residencial, pero estará fuertemente ligada al lugar, al implantarse por un lado en directa relación el corredor verde, paralelo al Bvd. Timbúes que remata en el polideportivo comunal y abriéndose hacia el oeste, donde la calle Bolívar nos comunica directamente con la plaza principal. Nuestra propuesta, se inserta en esa situación con una doble intención, la de erigirse como un nexo entre la ruralidad y el tejido menos denso de la comunidad y al mismo tiempo materializar un vinculación con el polideportivo, con la intención de articular y potenciar un eje cívico para el desarrollo de un futuro espacio público cualificado.

Este diálogo, se ve reforzado por el aprovechamiento del vacío en la esquina para organizar el acceso, de modo que la escuela pueda tener espacios de apropiación graduales entre el interior y el exterior. Esta misma solución se reproduce hacia el este, sobre Gral Roca. donde el edificio cede parte de su espacio para crear una gradacion que se utiliza para el estacionamiento. 
Espacio dialógico:

La organización espacial general del proyecto propone la incorporación del espacio circundante al interior de la escuela y reproduce las condiciones urbanas del damero, con calles, plazas y lugares de uso indeterminado donde, tal como sugerían las bases, las aulas, los talleres, la biblioteca, pueden dilatarse y promover el encuentro, el intercambio, la sorpresa, la información, las exposiciones permanentes y transitorias, los juegos, etc.

Estas acciones se despliegan en el patio central que funciona como un aglutinador de tensiones y replica la condiciones fenomenológicas de la plaza central de Timbúes, donde diferentes usos se alinean alrededor de este punto, fortaleciendo la vinculación entre la comunidad de la escuela, pero al mismo tiempo brindando la posibilidad de la privacidad necesaria de las aulas y los talleres para a desenvolvimientos de tareas pedagógicas especificas Por lo tanto, y siguiendo el pensamiento de Freire el espacio arquitectónico debe posibilitar proceso en el cual "el aula no es un aula en un sentido tradicional, sino un lugar de encuentro donde se busca el conocimiento".

El hall de acceso constituye una rotula que admite que la escuela pueda ser usada en contraturnos, ensamblando la biblioteca y el sum a la comunidad para su ocupación. Al mismo tiempo, con el playón completamente abierto, es posible la apertura total de la escuela, haciéndola completamente atravesable de este a oeste en un gesto de generosa apertura hacia la comunidad.
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